Guergana Páncheva es poeta y traductora. Licenciada en Estudios Ingleses y Americanos, en 2014 finalizó sus estudios de máster en Traducción y Edición en la Universidad de Sofía. Se especializó en la Universidad de Colonia, donde exploró las intersecciones entre la literatura y el teatro. Tiene mucha experiencia como profesora de inglés comercial y traductora de literatura técnica y especializada. Escribe y publica poesía desde hace 10 años y es autora del poemario Sled dlanite (Janet 45, 2021). Ha obtenido dos premios consecutivos en el concurso literario nacional Veselín Hánchev. Desde principios de 2022, es una de las caras principales de la Agencia Literaria Sofía, cuyo objetivo es presentar y distribuir los títulos de autores búlgaros en el extranjero.

След като заспиш
ще ми остане малко за живеене.
Ще ми остане само час живот.

Ще слушам лястовиците по залез,
ще гледам малки нощни пеперуди,
ще вдишвам пара от намокрени тротоари
след кратка лятна буря.
Ще вдишвам с пълни дробове липите.


Ще се заслушам в децата на прибиране от парка,
събрали цялата вселена в гласовете си.
И нервните шофьори с клаксоните
ще послушам даже.

След като заспиш, ще слушам и ще гледам.
Май няма да ми се живее повече от час.
Cuando te hayas dormido
me quedará poco por vivir.
Me quedará solo una hora de vida.

Oiré golondrinas al atardecer,
miraré maripositas nocturnas,
inhalaré el vapor de las húmedas aceras
tras la breve tormenta de verano.
Inhalaré con los pulmones llenos los tilos.

Oiré atenta los niños que vuelven del parque
con todo el universo en sus voces.
Y hasta los nerviosos conductores y sus pitidos
escucharé.

Cuando te hayas dormido, oiré y miraré.
No creo que me apetezca vivir más de una hora.

Преди обичах празнотата,
преди жадувах
да се прибера сред студ и тишина.

Сега остане ли ми мир,
макар за кратко,
ми иде да строша стъкло.
Да пръсна нещо на парченца,
да ги разпилея,
да изцапам и да викна
с цяло гърло
насред отминалата самота.


Най-хубавото е да знаеш, че белите коси
и липсата на ред
си имат повод.
Antes me encantaba el vacío,
antes ansiaba
volver al frío y al silencio.

Ahora, en cuanto me queda paz,
aunque sea por un momento,
me dan ganas de romper un cristal.
De reventar lo que sea en trocitos,
desperdigarlos,
ensuciar y gritar
con todas mis fuerzas
en medio de la ya pretérita soledad.

Lo mejor es saber que las canas
y la falta de orden
tienen su razón.
Бог е
всичко,
което не знам.
Dios es
todo
lo que no sé.

Traducción del búlgaro al español de Marco Vidal González



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