Dos mares

Josip Kocev

PVP: 20 €

Como aquel mar primordial que, desde el vacío, dio origen al cosmos, Dos mares del poeta macedonio Josip Kocev concibe un universo propio a través de la palabra. En “Mar de hilos invisibles”, el poeta navega una trama de incertidumbre e impotencia ante acontecimientos ajenos —la pandemia, la guerra— que lo arrastran y de los que intenta desenredarse para continuar su travesía. En “Mar exhausto”, la singladura se vuelve íntima: una conciencia ante la fugacidad de la vida lo lleva a sumergirse en el interior. En este viaje florece un amor que todo lo transfigura.

Con una sintaxis quebrada, reflejo de la fractura del ser contemporáneo, un lenguaje cotidiano reinterpretado en su simbolismo —a la manera de Lorca—, Kocev traza una poética tan crítica como irónica que no busca respuestas, sino un lugar donde resistir el oleaje. Así se presenta la mejor poesía macedonia.

Patricia Crespo Alcalá

Detalles

Autor
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PVP
Género
Colección
Número de páginas
Tamaño
ISBN

Josip Kocev
María Vera Avellaneda
20 €
Poesía
horizontes: poesía
182
14,8 x 21 cm
979-13-87535-13-1

Autor

Venimos a este mundo puros y en algún punto del camino, muchas cosas logran mancharnos, contaminarnos, herirnos… Sin darnos cuenta, igual que el tiempo, ni siquiera podemos sentir esos cambios que con el paso del tiempo moldean nuestra visión del mundo y distorsionan nuestra esencia. Escribo para curarme. Para poder mirarme al espejo y decir: bueno, logré limpiar al menos una mancha de la suciedad de la vida.

La tortuga

En las noches de verano frente a la casa donde crecí solía observar cómo una tortuga cruzaba lentamente la calle, llevando su caparazón a cuestas. Más tarde, cuando me mudé, me di cuenta de que yo también, una vez, crucé esa misma calle despacio y con cierto entusiasmo, llevando para siempre el hogar de mi infancia como un caparazón. Luego, la vida se volvió demasiado rápida y entonces ningún regreso fue como aquellas noches de verano. El caparazón se convirtió en un mero recuerdo al que recurro siempre que preciso de tal calidez.  

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