Neli Kirilova es profesora adjunta de literatura búlgara en la Universidad de Veliko Tarnovo. Licenciada en Filología Búlgara y Máster en Literatura y Cultura por la misma universidad. En 2021 defendió su tesis doctoral Todor G. Vladislav G. Vlaikov y el patriarcalismo en la literatura búlgara de finales del siglo XIX y principios del XX. Ha ganado premios de crítica literaria y poesía. Tiene varias publicaciones literarias en colecciones académicas y artísticas en ediciones de poesía. Ha participado en conferencias y foros académicos, así como en eventos literarios y artísticos. Sus textos poéticos han sido traducidos al inglés, español y macedonio.
“I heard someone whisper, «Please, adore me» And when I looked my moon had turned to gold” „Blue moon” тъжен джаз и меланхолията на познатия ритъм в празния такт на пристъпването към следващия бар някъде между деня и нощта когато синята луна е само графитена скица на нощен спомен огледана във витражите на света вече си разбрал че си тук за толкова кратко като песента на уличния саксофон спряла минувача като монетата която хвърли в шапката онази вечер и самотната усмивка като недопитото кафе и зеленото балонче в ръката на детето в неделя като очите на художник пред бяло платно като полета на птицата която непрестанно иска да догони трохите от недоизядено геврече и в тази толкова чужда улица тракат езиците на камбаните в град на катедрали и крале в кресливите сенчести погледи на тежък сецесион оставаш само с лекотата на мелодията от вчера потъваща в най-тихите тонове на обещаните ни истории | I heard someone whisper, «Please, adore me» And when I looked my moon had turned to gold Blue moon un jazz triste y la melancolía del ritmo conocido en el tacto vacío del paso hacia el siguiente bar en algún lado entre el día y la noche cuando la luna azul es solo un esbozo de grafito de un recuerdo nocturno reflejado en los vitrales del mundo ya has entendido que estás aquí por tan poco tiempo como la canción del saxofón callejero que detuvo al viandante como la moneda que lanzaste al sombrero aquella noche y la sonrisa solitaria como el café sin acabar y el globito verde en la mano de un niño un domingo como los ojos de un pintor frente a un lienzo blanco como el vuelo de un pájaro que quiere incesante alcanzar las migas que quedaron de la rosquilla y en esta calle tan ajena tracatean las lenguas de las campanas en una ciudad de catedrales y reyes en las agudas miradas ensombrecidas de un duro sezession te quedas solo con la ligereza de la melodía de ayer hundiéndose en los tonos más silenciosos de nuestras historias prometidas |
Traducción del búlgaro al español de Marco Vidal González
Deja una respuesta